28.12.08

involución

Poco a poco palabras, miradas, encuentros, palabras, un beso robado, palabras, una caricia, palabras, declaraciones, un beso negado, palabras, insinuaciones, palabras, besos mutuos, palabras, miradas, besos escondidos, no miradas, caricias, abrazos, besos, arrepentimiento, adioses, palabras, nostalgia, soledad, palabras, alegría, palabras, penas, preocupación, palabras, consejos inocentes, declaraciones, besos consentidos, palabras, abrazos, miradas, besos alegres, palabras, besos llorados, palabras, silencios, besos, silencios, besos, silencios, peleas, besos, palabras, silencios, silencios, silencios, besos no dados, silencios, palabras de adiós, silencios, besos guardados, silencios.




Silencio.

A ellos

A ti te siento de pronto, tu aroma se quedó en alguna parte secreta de mi cuerpo y aunque trato no puedo encontrarla.

A ti te tengo en ese sector del alma que se conecta con los lagrimales, porque sé que con dos palabras me puedes desarmar, porque en esas dos palabras entregas tu corazón.

A ti te puse algodón de azúcar, fuiste brisa de verano, ventarrón de invierno que abrió todas las puertas y ventanas para dejar entrar la luz y otras brisas ventarrones y tormentas.

A ti te admiro en secreto, no tan en secreto, quizás evidentemente, qué más da, eres luz y me haces sonreír.

A ti aun te quiero con la certeza de que en un universo paralelo nuestras vidas transcurren juntas y nuestras palabras son realidades.

A ti vuelvo aunque no quiero, porque el aroma vuelve a pasar por mi nariz y no lo puedo capturar, porque trato de entenderte y no puedo, no quiero necesitarte porque no quieres que te necesite, pero estamos los dos y todo está bien pero podría ser mejor y tú no quieres entender y aunque ayer, sí, literalmente ayer te esperé, ya no te espero más.

fed up to the back teeth

Ya no tengo ganas de quererte.

Todas las que tuve te encargaste de consumirlas con mentiras, cosas ocultas, excusas y falta de decisión.
Tus te quiero eran superficiales, tu enamoramiento fue algo estúpido, pero más estúpida yo de creerte. Y de querer quererte. De no querer herirte. No querer usarte.

Pero hoy ya no quiero. Y así se disuelve esto.

Me aburrí de quererte y de que no me quieras como me merezco. De que no fueras capaz de hablar con la verdad. Ni ante mí, ni ante ti.
Ya no me haré más la tonta con tus faltas de respeto, tan mínimas en apariencia, pero tan esenciales.

Me perdiste. Perdiste lo mejor de mí. Quizás no me pierdas totalmente, pero nunca más me podrás tener de forma tan entregada como te ofrecí. Y fue tu decisión.

De verdad, ya no tengo ganas de quererte.

24.6.08

Dar jugo

No me refiero al dar jugo del peinar la muñeca o rallar la papa. Me refiero al jugo real, el que se hace de las frutas.

Natalia dice que debí habérselo dado vuelta en la cabeza, pero eso no se me ocurrión. Por el contrario, la cosquillita movió mis jugos internos y el que hierve en mi cabeza al pensar en esto.

Quizás ese día fue puro jugo. Lo que pasa es que soy una maraca. Con quién, no me queda claro. Yo creo que al final conmigo misma no más. Si al final todo se devuelve, es el karma. Pero no pude evitar la tentación de ver esa cara de nuevo, ahora que lo de antes debe obviarse. Yo muy tranquila, claramente. Yo no he hecho nada malo. Quería ponerme a prueba a mí misma, y la conclusión es blurry aún. Yo no sé qué siento. Sí, verbo sentir. Si algún hombre cree que la mujer puede dejar de lado sus sentimientos, o si tratan de hacerle creer eso, debe saber que es una total mentira. Quizás la lola está tratando de engañarse a sí misma, pero es una mentira. Y esto me lo ha dicho hasta la más bitch de mis amigas. O sea, si la conocieran, sabría que esta es una verdad innegable.

Vuelvo a pensar en haberle dado vuelta el jugo en la cabeza. Pero no, yo tengo sentimientos. Y sentimientos tan tarados que me hacen no querer cagarla y tener paciencia.

Yo pensaba que no tenía corazón. Resulta que tengo uno. Uno muy acongojado que quiere entregarse y ser regaloneado, y el tiempo pasa y todo se acumula. Y así el miedo de entregarlo todo a alguien equivocado y quedarme con nada. Pero ya estoy aburrida.

¿Qué hay de malo en entregar el corazón?

18.6.08

tentar la suerte y jugar

A veces me dan ganas de tentar la suerte y jugar un poco. Y de repente me acuerdo de por qué no juego a menudo, y la respuesta es fácil: nunca gano. Así, la media L en la frente. Mentira, ni tanto. Igual lo paso bien. Pero el tema es que me aburro pronto si no veo progreso. Ni tan tonta como para dar la hora. Es que necesito entretenme con algo o alguien. A ensoñar cosas taradas, a interesarme.

Pero es un juego idiota que tengo conmigo misma. Si al final sé que me hago un hervidero de sesos en toda la jugarreta, y que por más que estoy segura de que las fantasías fantasías son, puedo llegar a venderme la pomada de que pueden ser realidad.

Yo creo que hay muchas cosas útiles que uno podría hacer en su tiempo libre, o los vacíos inevitables, como andar en micro o metro. Uno podría pensar en proyectos nuevos y proponerse cumplirlos, o al menos a encaminarlos, al llegar a casa. Pero no, la mente necesita escapar a los lugares de la inutilidad pura y ahí soy seca. Me acuerdo que el año pasado cuando volví de Nueva Zelandia fui al sicólogo y le dije que lo único que quería era que mi mente descansara. En ese momento tenía pensamientos brígidos, como la venta del alma por un pasaje en avión, o las probabilidades de que durante el tiempo de la UP yo haya podido ser parte de Patria y Libertad. Había mucha decepción en mi mente en ese tiempo. Que no podía dejar de pensar, y la mujer esta me dijo que claro, eso le pasaba a todo el mundo, pero que de un hombre de repente podría esperarse encontrar una mente vacía. Igual tenía su humor la tipa, aunque yo estoy segura que no es tan difícil encontrar gente que no piensa en nada. Cuando uno piensa mucho y se lo cuestiona todo, la cosa se torna muy difícil, simplemente no caben pensamientos superfluos y eso cansa.

Yo quería una técnica como la de Reese, el hermano de Malcolm (de la serie Malcolm in the Middle), que para no pensar en cosas trascendentes –tema que tenía apabullado a Malcolm—pensaba en el jingle de unas mentitas. Malcolm estaba alucinado con la técnica. Y de verdad se ponía taradito. Bueno, yo trato de hacer lo mismo. Es bueno pensar en idioteces. A veces en idiotas (en mi vida ambas cosas van ligadas). Pero el último es un terreno más complicado porque crece el riesgo de volverse idiota. Entonces ahí, en ese límite, trato de escapar. Por miedo a perder la cabeza, por miedo a que me arranquen el corazón. Por miedo llegar al sinfín de pensamientos duros y dolorosos. Ardua tarea, técnica que se aprende a manejar con los años.

Y aquí estoy nuevamente, como hace más de un año, como una pendeja que se enamora de la idea de estar enamorada de la idea del amor. Agridulce agonía, hostigante inocencia, amargo desengaño. No es masoquismo, es estar vivo. Ya era hora.

11.6.08

Un joven ha muerto

Un escolar ha muerto.
En cuarto medio, ha muerto.
En la calle y de la nada, ha muerto.
Después de estudiar con sus amigos, ha muerto.
Dando un paso más en la tarea de crecer, ha muerto.

Pudo ser uno de los míos, y ha muerto.
Lo imagino claro y luminoso, cayendo en el piso fresco.
Veo su luz y calor, desprendiéndose de su cuerpo en el suelo.
No lo conozco, pero cuánto lo siento.
Hasta yo siento su vacío, yo que no lo conozco lo siento, quiero llorar de pena, quiero alegrarme por él.


Para el pequeño joven que ha muerto, mis pensamientos y oraciones. Que tu alma descanse siempre y se una a la libertad universal. Que tu esfuerzo no haya sido en vano, que tu memoria inspire a otros. Que tu familia sea fuerte mañana, cuando entiendan lo que ha pasado.

Espero que hayas vivido de lo dulce y lo amargo, espero que hayas sentido.

Pedacito del futuro de nuestro país, lamento tu partida.

La amargura del día después

El día de hoy comenzó como el clásico ejemplo de las cosas que te hacen pensar que después de todo, la vida es una maraca. No sé qué tan bien suena en español esa expresión, pero quise decir que life’s a bitch. Porque díganme, cómo no pensar eso si uno se va a acostar sintiendo que desde la mañana siguiente todo será distinto, distinto mejor, con más alegría, más iniciativa, más de todo. Pero claro, en lugar de poder abrir los ojos tranquilamente y pensar “Aunque no caliente ni una mierda, hoy hay sol y la vida es bella”, uno es despertado y mandado a levantarse ipso facto, y uno no sabe qué mierda. De a poco uno razona, sí, los platos. Los platos po’ hueón. Anoche se me olvidó lavar los platos de la once, una once que ni siquiera compartí con mi familia. No voy a discutir por este último detalle, porque esa pelea la dejé de lado hace unos meses, o sea, pico con que yo haya ensuciado algo o no si aquí la cuestión se trata de tener a los viejos callados. Pero no, a una se le olvidan las cosas, por no meterle bulla al viejo mientras ve la tele, se va a su pieza y luego olvida. Luego de olvidar piensa que la vida es bella, pero a la mañana siguiente todo sigue siendo la misma mierda. Y esta mañana el sol de mierda no calienta ni una huea y más encima me hace extrañar la primavera.

Que no cooperas, que no maduras, la eterna pelea, el discurso de siempre. En mi corta vida ya tengo una lista de pecados capitales cometidos y que me son recordados cada vez que me equivoco en algo. Encabeza la lista el que siempre me levantaba atrasada para ir al colegio (y ojo que eso fue hace casi cinco años atrás) y que finalmente mi papá no me fue a dejar más y tuve que irme en micro. Yo no sé si él cree que eso me traumó en algo, pero para mí fue como de lo mejor que me pudo pasar. No tengo ni un recuerdo de sufrir por eso, me cagaba de la risa con la Feña en las mañanas. Siguen los resfríos, que me enfermo por esto y por esto otro. Que tu hermana, que por tu culpa tu hermana …….(completable con cualquier tontera). Después me recuerda que no pagué el bono del doctor, que es cierto, se me olvida. Después que no le he pagado a mi mamá. Sí, leyeron bien, ahora yo le pago a mi mamá –por ser mamá. O algo así. Me cobran la mitad de lo que me sale el diplomado, yo siento que es como las huevas pagarle a la mamá por ser mamá pero si quieren eso, bueno.

El tema es que: no es que me equivoque en tantas cosas, pero siempre es la misma y reiteradamente, y es recordar que mis papás quieren que haga labores domésticas. Tampoco voy a pelear por la justicia o injusticia de esta huevada, pero el punto es que el tema causa roces todo el tiempo. Entonces yo me pregunto, si dejara de equivocarme en esto ¿dejarían de hincharme las que no tengo de una vez por todas? ¿O encontrarían un nuevo motivo para exigirme algo? Responder que sí a la última pregunta denotaría cierto grado de paranoia, así es que prefiero responder que sí a la primera. Entonces me pregunto, una vez más –porque me lo cuestiono duro y parejo— ¿por qué me cuesta tanto hacer andar la nana que llevo dentro en mi casa? Si hiciera mejor de nana se supone que tendría más libertades y no tendría a mi papá culpándome continuamente. La pregunta de fondo es ¿Sabotea uno su propia felicidad?

Aún no tengo la respuesta, pero por hoy me parece que ya me amargaron bastante como para quitarme las ganas de vivir en paz. O sea, trataré de dar vuelta la página mientras hago mi vida sola, mientras ando en la calle y miro, mientras trabajo, mientras me rio. Ya veremos si cuando vuelva tengo ganas de reencontrarme con ellos, de cumplir bien mi rol de nana. Si aun pienso en aceptar la oferta de mi papá, de pagar doscientas lucas y desligarme de responsabilidades. ¿Me ofreció pensión en mi propia casa o fue la estimación de lo que me saldría vivir en otro lugar? Porque si por doscientas lucas puedo vivir acá o en un lugar propio, lo entro a pensar. Depende. Si pudiera follar tranquila en mi casa, prefiero pagárselas a ellos. Pero parece que eso es medio imposible, así que la opción que me va quedando es una sola.

10.6.08

No sé por qué, pero llorar

Hoy de pronto me dieron ganas de llorar. El llanto se traduce en letras, buscaba el llanto hace un rato.

Hoy siento que cerré la puerta, la que creía cerrada, la que no lo estaba. Hace un frío del demonio, se acabó el gas, no tengo estufa pero necesito llorar. Y hoy he decidido que quiero que me vean llorar, ves cómo caen las gotas entre estas letras, entre cada espacio hay un sollozo. Sí, quiero llorar.

El leer me tocó la fibra, me reencontró con ese yo anterior. Amo mi llanto, mi llanto en letras, la puerta cerrada y la ventana abierta. Lloro pero sin pena, tampoco alegría, creo que es emoción.

Hoy es el momento en que vuelvo a tomar lo mejor de mí. De mi yo nacido, mi yo parido, maltratado y descuidado. De mi yo que terminó de caer vertiginosamente y ahora mira desde una planicie la vertiente recorrida y la cima por alcanzar. Entre las nubes la imagino, está demasiado alta, tanto que no la conozco, la imagino a ratos pero no la dibujo.

He llegado a un punto que tanto esperaba. A un cuarto de camino, pareciera ser. Desde hoy escribiré más seguido, promesa ante mí. Quiero retomar mi proyecto a sangre, las palabras a sangre, la energía vital.

El llanto sigue, me emociono conmigo misma. Volver a mi centro, poder amar. Amarlo todo, amar a todos, hace cuánto olvidé esa consigna, no lo sé.

Estoy empezando a vivir la vida que quiero, es como para llorar.

1.6.08

let go

no sin cierta nostalgia hoy puedo ver como todo ha pasado.

ya no extraño.

believe it or not, I thought it would never happen. childish as it may sound, childish as I am.

puedes tener el recuerdo más dulce de mis sentimientos, están plasmados por ahí. qué dulzura. llamarte Amor fue como llamarte algodón de azúcar. reconocer que a la distancia sabía que te encontraría, como advertida por el olor. tenerte fue dulce, suave... y efímero. y el bello recuerdo, la vida color de rosa.

y ya pasó, pedazo de mi corazón. ya no hay nada que me puedas decir que me derrumbe, tampoco hay palabras tuyas que puedan elevarme.

nunca entendí lo que quieres decir, tampoco lo quiero entender. no es hora de que me repitas lo increíble que fue, lo distinto a lo demás, lo imposible de igualar. no me digas nada, don't let me know. yo te escribo desde acá, desde mi refugio peligrosamente público, desde las palabras que me delatan. las palabras que no te llegan, que no sabes que existen, que no quiero que sepas que existen, que no son justas para ti, que nunca lo fueron ni lo serán.

hoy te quiero de otra forma. como un recuerdo. y sin esa parte esquiva del corazón.

hoy te quiero y no siento celos
hoy te quiero y no quiero verte
hoy te quiero y no me enojo
hoy te quiero.

así de simple

yo te quiero.