5.6.07

lo que dura

Una pequeña reflexión, tipo de consuelo, para cuando pienso que quisiera pasar gran parte de mi vida dando vueltas por el mundo, entiéndase distintos países.

El cuento es: qué sensación más rica es conocer lugares nuevos, sobre todo países, a mi gusto. Bueno, conozco pocos (así como para hablar con graaaaaan propiedad del tema), pero sobre todo por el último, más largo y más importante, puedo decir que es una experiencia exquisita. Creo que todos quienes la vivan pueden apoyar.

Sin embargo, manteniendo el contacto con algunos extranjeros que conocí en Auckland, después de un tiempo se han aburrido del lugar y se quieren ir (cuando en verano la única idea era vivir allá). Seguramente tiene que ver con que el verano es mucho más movido y, en el contexto instituto de idiomas, la gente va y viene, por lo que quienes se quedan no pueden armar un círculo estable (a menos que parásitamente como yo se enamoren de un(a) kiwi y -no como yo- se pongan a conocer el círculo amistoso de esta persona).

El cuento es que en algún momento el switch "hueveo" debe cambiar, y uno piensa en una vida más cotidiana que el carpe diem tipo Burana. Entonces, creo que todos los lugares comienzan a parecer insuficientes, y el lugar deslumbrante no existe.
Por otro lado, la capacidad de asombro acaba, y ya no hay excitación por lo nuevo, imagino, el cuerpo debe cansarse, y los receptores se acostumbran al estímulo. Estoy inventando.

Finalmente, imagino que cuando te aburres de este hueveo y piensas en establecerte, has envejecido y esperas armar una familia, en un lugar que ya no es tan deslumbrante, pero que conoces y sabes no peor que muchos otros. Seguramente ese lugar será donde naciste, o si eres un poco valiente como para dejar a tu familia ascendente, o de verdad has tenido la suerte de encontrar un lugar mejor que ese donde naciste, te vas a vivir a otro distinto, con el padre de tu(s) hijo(s), o tu pareja.

Por mi parte debiera decir que mis ganas de conocer y deslumbrarme recién comienzan, pero si en el futuro me invitaran a dejar este país, no creo que lo dudaría mucho.