22.12.06

Recuento Anual

Del año que no esperaba nada, o quizás todo, porque no tenía planes concretos más que soportar con estoicismo la falta de desafíos concretos, un punteo de lo aprendido.

Sólo sabes todo lo que puedes sentir cuando te atreves a sentirlo, a mostrarte tal como eres, a aceptarte como vulnerable, y de hecho poniendo a prueba tu vulnerabilidad y la consideración de los otros. Mi primer aprendizaje en tu nombre, aunque me hayas hecho llorar como nunca, a pesar del poco tiempo que nuestros caminos se cruzaron.

Las manos me pueden sudar de rabia.

Consecuencia de los puntos anteriores, descubrí muchas cosas mías, lo bueno que tengo, lo mucho que soy, y sobre todo, aprendí que no es malo quererse mucho, que el ego es necesario.

Confirmo mi antigua convicción de que somos emocionales ante todo, y que todo momento es preciso para decirle a quienes están a tu lado que los quieres, que tenemos que agradecer lo que tenemos, lo que somos, y sobre todo agradecer a quienes nos han ayudado a estar donde estamos, a ser lo que somos. En honor a mi Tata, que por minutos creí muerto, y a toda mi familia, y a los amigos y conocidos que me han enseñado tanto. Y por supuesto, en honor a quienes abren sus puertas para que yo pueda aportar en sus vidas.

Lucky Strike es para el gusto, Belmont es para la angustia.

La amistad se puede mantener a pesar de muchas diferencias, Mili, Karen y Vane han sido una prueba a mi tolerancia, aprender a tolerar la derecha, la sensibilidad y la inmadurez, y construirme a partir de eso.

Creer. Siempre creer, fe en el hombre, fe en que nada es tan terrible. Me preocupo por lo que está en mis manos, pongo toda mi fe en lo que no puedo controlar.

Ya no me gustan las fiestas de discos, yo no soy de ese lugar. No he aprendido a qué lugar pertenezco, pero sé cuáles me gustan.

Aprendí a respetar a mi género, aún me falta, pero la ley de oro entre nosotras. Aunque cueste.

Confiar en el instinto.

Si no necesitas a ciertas personas en los momentos más difíciles, aún queda por construir con quienes creías tus amigos. Natalia, siempre conmigo, yo contigo.

Ser madre a los 21 no es tan terrible como pensaba. El amor lo supera todo. Cursi? No, cierto. Ale, Marcelo y Rafaela: admiración y fuerza.

Quiero trabajar por la gestión cultural, por la comunicación entre personas, por las relaciones entre el hombre. España, ahí estaré.

Creo en el Hombre más de lo que debiera, a pesar de las decepciones. Un Dios no sirve si no practicamos el respeto y el esfuerzo en vida, aquí, con quienes vivimos. Un Dios no sirve si el miedo nos limita, si las seguridades nos dejan dormidos, si creemos que al morir viviremos lo mejor. Lo mejor está aquí.

Soy muy ignorante. En demasiadas cosas.

Hablo demasiado.