Un Poco a la Mierda
Te puedo decir una y mil veces que al mal tiempo buena cara, que no vale la pena amargarse y que pensar mucho hace mal. Pero a veces no puedo más.
Puedo mirarte a los ojos y hacerte sentir que sólo hay luz, que todo está bien acá. Puedo apretarte fuerte, decirte que soy fuerte, pero sólo quiero derrumbarme.
Puedo decir que la costumbre me ha llevado a la indiferencia, que mi mente se entretiene con nuevos retos, pero lo otro sigue aquí. Me persigue, no me deja, me remece y deja moribunda.
Una y otra vez, las mismas palabras de tristeza, las mismas palabras de esperanza. Una y otra vez, y otra, y otra, y otra.
Y otra.
Y otra.
Y otra
y otra
y otra
y otra.
Me canso.
No quiero.
Confía, Tania, tu estrella está contigo.
A le mierda la estrella, a la mierda todo, esto no está en mis manos, me doy por vencida.