Difuso
Anoche dormí cuatro horas, entre que no podía analizar un cuento y no quería.
Hablé toda la mañana, explicando la malla curricular a los "futuros novatos UC".
Comí de un coPtel bkn después de la premiación del Concurso Literario, en el que no participé.
L boy no apareció, y eso le quita emoción a mi día.
Anoche, entre todo, me desesperé por ser "una mierda de amiga" y no poder cambiarlo, porque la circunstancia ha sido muy rara y he reaccionado muy mal, no porque quiera, sino porque no pude hacerlo de otra manera. Y lloré un poco, por sentir una distancia fría con quien nunca me había pasado así.
Se viene el fin de semestre, el fin de año... y las cosas han cambiado para bien, aunque hay cosas que no puedo superar. Mi talón de Aquiles sigue ahí.
Quizás haga un viaje importante, pero no sé cómo tomarlo.
No entiendo mucho para dónde voy ahora, más que nunca. Otro año sin desafíos -aparte de no atrasarme en la carrera- hacen que todo siga sin salida aparente.
Hoy un día raro, nublado, con lluvia. Algo injusto para quienes esperamos sol, combustible del ánimo.
No sé, estoy como flotando pero no de manera agradable. Una mala volada, presionada, que no permite mirar hacia abajo sino que te hace querer no elevarte más.
Ni siquiera quiero que lleguen las vacaciones en términos de carrete/minos/paseos. Sólo quiero tiempo sin obligaciones.
Qué mierda, no sé cómo lograr lo que quiero. Esas pocas cosas que sé que quiero.