Porque no siempre se puede guardar todo, y debe haber alguna vía de escape, algunos se drogan, otros toman, algunos hacen deportes, otros comen, algunos vomitan, otros duermen. Yo escribo, excepcionalmente, porque estoy finalmente en el suelo después de haber chocado tantas veces contra la pared.
Tengo un sexto sentido al que no le hago caso, tengo una conexión contigo que me hace saberlo todo, aunque no me lo digas, aunque no lo vea, aunque nadie me lo diga, aunque lo escondas. Estoy en tu mente, tengo esta extraña conexión. Muchas veces sé lo que estas haciendo, lo que estás pensando, cuando estás pensando en mí, y cuando no. No hay forma de comprobarlo, pero lo sé. Como el martes en la noche, cuando no podía sacar esa idea de mi cabeza, de un momento a otro estaba ahí.
Y viene la náusea, una y otra vez, en la que quiero botar esos momentos, la energía que gasté, los momentos que me hacen estar aquí, las palabras no dichas, las ganas de que todos sepan, las ganas de que se sienta mal, no porque eso lleve a algo, sino porque en un momento de imbecilidad, dolor y frustración quiero que alguien más esté así. Ganas de botar los sentimientos que aún tengo, las cosas que me recuerdan a ti, las canciones que te canté en silencio, las que te canto ahora, las que creo que te cantaré, las que busco para encontrar más palabras, como si las palabras aliviaran en algo todo lo que siento, como si fueran a arreglar lo que no se puede arreglar.
Chocar contra la pared, una y mil veces, ir contra el muro de lo imposible, tratar de treparlo o creer que se puede derrumbar con las mejores de las intenciones, con la pureza de los sentimientos, con las armas encontradas en el camino, con las hechizas que hieren màs, hacer una molotov y esparcir sangre, dejar una huella fuera del corazón.
Chocar contra la pared, dejar de creer, hacer a un lado lo que hace mal. Después de las cosas buenas, entre medio de las malas, chocar contra la pared.
Chocar contra la pared, esa pared enorme y que siempre vi, y sólo chocar para saber que estoy viva, chocar para que veas, tomarte de la mano, agarrarte de las mechas, de una oreja o de un coco, azotarte contra la pared también, como si fuera posible porque la pared eres tú.
Y hoy no me importa cómo me veas, como me vean los demás, qué me puede importar ahora, si no queda nada. Ser dramática, histérica, hormonal, tan mina, lo soy, y qué. Si de todas maneras todos saben, todos lo ven, mis ojos serán suficientes para decirlo, el tono de mi voz también, y ponerlo en palabras, es lo mismo, no hay de qué espantarse.
Chocando contra la pared, llegando al momento que tenía que llegar, inexsorable, elegido. Porque yo elegí estar acá, sabía que la náusea y las lágrimas y el corazón hecho pedazos y la esperanza desvanecida y la realidad estarían ahí.Un poco víctima, un poco victimaria, ella y yo estamos empatadas.
Porque te importa más de lo que yo quisiera, y menos de lo que ella quisiera. Porque te importo más de lo que ella quisiera, pero menos de lo que yo.
Esto es chocar contra la pared.
(2 de mayo 09)
__________________________________________
Manuela Rioseco Vargas at 01:58 on 02 May
entiendo como te senti aunque nunca lo he sentido y mas te entiendo porque lo pusiste en palabras de una forma grotescamente certera y poetica
Katherine Keim at 16:26 on 02 May
uf! como te entiendo bella. eso sí que esta vez no haré ningún otro comment que el decirte que estoy aquí para ti. asi tal vez el dolor y sufrimiento producido por el impacto se puede aplacar un poquito no? todo llega a un climax y siempre es así, mega ultra dramático. y la verdad es que no puede ser de otra forma. si después de todo. somos latinos-latinas no? jaja ah. y bueno. algun dia todas las paredes se caen. o de viejas. o porque las hacen caer. o porque estan llenas de grietas y colapsan...etc. innumerables razones hacen que no sean eternas. algo bueno no?
Tavo Portilla at 18:46 on 02 May
Well Tanía, that's what it's all about! Alegría, alegría mujer.
Barbara Fernandez at 20:27 on 03 May
hay Tania... así es, y que te gusta chocar! Cuando uno choca pierde neuronas, se vuelve tonto y sigue chocando y perdiendo tiempo, pensamientos, cosas que podrían haber habido si esos golpes no hubiesen existido. Por otro lado, la experiencia latente no tiene comparación, la vida se vive, es un constante flujo y como siempre he sostenido. Los recuerdos son nuestras propias opiniones frente a la experiencia, los recuerdos son selectivos, y cuando rebobinamos el VHS de la memoria aparecen bits a color o en blanco y negro, porque al momento de vivirlo nos pareció así, claro que el recordar es un acto en tiempo presente y eso es lo bueno.Dicen que el amor atonta, ¿acaso crees que chocar todo tiempo es signo de cordura y de un PhD en sentido común?Dicen que el amor es ciego, ¿acaso es posible ver más allá estando vendado?Dicen que del odio al amor hay un paso... y viceversa también.Más allá de lo que se diga, lo importante, aunque parezca perdida de tiempo es la experiencia en sí.
Barbara Fernandez at 20:29 on 03 May
No voy a salir con la pelotudez de las lecciones de los errores de hoy para el futuro. me refiero al "vivir" en sí, eso es admirable, loable a tal punto que creo que vivir, como sea hace bien.La experiencia indudablemente se pasa con tragos dulces y amargos. Chocaste, y cuando la gente choca queda con chichones y magulladuras, otras veces algo deformes, y siempre, siempre marcado... de por vida...
Manuela Rioseco Vargas at 20:39 on 03 May
Lamento que los sentimientos de la Tania se transformen en una discusion sobre la vida, pero no estoy de acuerdo Barbara. Tambien me apesta el cliche "lo que no te mata te hace mas fuerte" y etc, pero si solo vivir es lo que hace bien, entonces no hay merito... siento que la gracia está en lo que uno HACE con lo que vive, ahí está la condicion humana y lo que a la vez nos diferencia a cada uno de nosotros.La Tania choca contra la pared y yo tambien he chocado y probablemente tu vas a chocar, pero que pasa despues¿?
Barbara Fernandez at 20:52 on 03 May
Yo he chocado varias veces, y lo seguiré haciendo. Lamentablemente uno no controla como los otros piensan ni como nos van a hacer sentir. Y sipo lo que uno hace con lo que vive es igualmente importante a vivirlo en sí. Lo que pase después de que uno choca es difícil de determinar, si uno chocará cuantas veces más o ya no, creo que eso no es tan relevante --es parte de la vida y de nosotros mismos, como seguir patrones o cambiarlos.A lo que me refiero con el vivir en sí no es en todo sentido, tiene que ver con algunas conversaciones que he tenido con Tania respecto a que sabiendo que algo huele mal, de todas formas lo vives, y vivirlo implica asumirlo, como lo hace ella, admitiendo los choques, la pena, etc. En todo caso mis palabras del mensaje anterior van dedicadas a Tania, no es una volada general, en parte si pero todo lo que digo es para ella. Ella decidió chocar, vivir esto y a ella le hizo bien porque decidió vivirlo ha sido doloroso y charcha, pero lo vivió. that's my point.
Karen B. Valenzuela Vilches at 22:48 on 03 May
puta que escribes poetico my dear...muchas veces me senti asi,pero creo que jamas pude encontrar las palabras para hacerlo...me llego mucho!!!siempre admire esa manera tan especial de expresar las cosas y esa enteresa para afrontar las cosas...pero como ves a veces todos caemos y es necesario mostrar y botar todo eso que se tiene ahi dentro..un abrazo para ti..quizas lo que digo no sea los mas apropiado para ti..pero quiero que sepas que te admiro so much.....y toda pasara my dear..un super abrazo mega apretado..=D
Tania González at 23:11 on 03 May
Manu 1: Me gustó que se viera grotesco y poético, tiene de ambas cosas, es verdad.Kathy: Gracias.Gus: trato de ponerle alegría pero me resulta poquito...
Hanna y Manu: Mucho es discutible, si es necesario o no, lo que creo es que sí hay que aprender de lo malo y atesorar lo bueno, como me escribió mi madre cuando cumplí 15 y pasábamos por turbulencias. Eso no significa necesariamente que uno sea más fuerte, como dice Hanna, a veces se queda deforme. De hecho, mucha gente queda deforme para siempre con experienias pasadas (como dijo la Carola Morán, después de cierta edad están casi todos los hombres piteados porque ya pasó otra que lo dejó cagado). Finalmente, no me molesta que discutan, remontándonos a nuestras clases de Contemporary Literary Theory, al final, ¿quién es el autor del texto, quien lo escribe o quien lo lee, o se hace entre los dos? De cierta forma, una vez que uno dice o publica algo ya deja de ser propiedad de uno.Karen: Gracias, has sido apropiada ;)